martes, 29 de julio de 2014

No evite sus problemas, prepárese para enfrentarlos

Quizás usted se ha estado sintiendo tan consumido(a) en sus preocupaciones y conflictos personales que pareciera que no tienen remedio en un futuro cercano y usted ya no sabe qué hacer. Es probable que usted se vea a sí mismo como una persona buena, quizás es creyente en Dios pero a pesar de esto las cosas no le salen bien y después de ser una persona positiva y fuerte ahora esta luchando contra ataques de depresión y angustia, incluso a buscado a sus amigos y familiares más cercanos para ver si estos le pueden ayudar en su situación, solo para darse cuenta que cuando los problemas serios llegan son muy pocos los que tienen el tiempo o el deseo de escuchar sus problemas y su situación se le complica tanto a menudo que simplemente no comprende cual es la posición de Dios en todo esto.
No está solo(a) esta situación es tan común que quizás pueda no estarle sucediendo a usted pero es casi seguro que conozca a alguien que si esta pasando esto en este momento.

De tener el control a perderlo todo

Algunos se preguntan ¿Cómo puede ser que una persona puede ir de ser un “cristiano que todo lo tiene bajo control” a una persona que siente que todo lo ha perdido?

¿Es acaso esto posible?

Lamentablemente si, y esto sucede ahora mismo en la vida real. Todos hemos experimentado alguna vez en nuestro andar con Dios alguna situación que en nuestro egoísmo e ignorancia creemos no merecer y nos vemos confrontados con lo que decimos que creemos, situaciones en las que nuestra fe deja de ser una frase bonita de domingo y es puesta a prueba, situaciones difíciles como una perdida familiar, un divorcio, una crisis económica o una enfermedad seria son olas tan grandes en esta vida que algunas veces derrumban hasta los hombres y mujeres más fuertes y aquella persona que se miraba una vez tan fuerte en la fe y estable en su convicción, ahora es una persona sumamente confundida y débil en sus convicciones.

¿Qué salió mal? ¿Qué pasó? ¿Donde está Dios?

Son tantas las preguntas que vienen a la mente en momentos de crisis y regularmente lo primero que se nos ocurre a los seres humanos en especial a los cristianos es juzgar, en vez de ser los primeros en consolar y restaurar. Usualmente tendemos a creer que aquella persona hizo algo malo para estar así, juzgamos que quizás no oraba lo suficiente, que quizás no tenía suficiente fe, o que no asiste a la iglesia con regularidad, no diezma, no ayuna etc; y es por eso que estas calamidades le han sobrevenido, pero la realidad es que esto es un error, pues gente muy entregada a Dios pasa este tipo de dificultades también y nada tienen que ver sus obras pues nadie esta exento de pasar tribulaciones en este mundo incluso los mas piadosos.
Debemos aprender algo sumamente importante y es que los problemas y las situaciones adversas como enfermedades, escasez económica, perdidas familiares, etc. son parte de nuestra experiencia humana y el que las padezcamos no es incompatible con la palabra de Dios ni nos hace menos, de hecho que a nadie se le ha prometido un pase especial al convertirse a Cristo ni se le promete que no le sucederá nada negativo a partir de ese momento, por el contrario al venir a los caminos de Dios la biblia nos enseña que encontraremos oposición no solo espiritual sino física y psicológica incluso de parte de nuestros seres más allegados, pero también nos dice que este sufrimiento y persecución no serán en vano y serán recompensados y los que nos hicieron pasar dificultad tendrán su paga en su momento.
Hay una tendencia a creer que si Dios no actúa a nuestro favor de la manera en que queremos, no es merecedor de nuestra fe y devoción hacia Él, y es esto es un error. A Dios hay que creerle por quien Él es y no por lo que nos pueda dar.
Lucas 17:1 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos;
Juan 16:33, Jesús dijo, “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
1 Pedro 4:12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese
1 Pedro 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo

Él está en control

Mi amigo(a) Dios no falla, ni nada le sorprende, a Dios no se le puede tomar por sorpresa pues en su eterna sabiduría las estrellas, los planetas, el sol, la luna y todo cuanto existe se mueve a una perfección inimaginable, así que, ¿Qué tan difícil puede ser tu situación para Dios si la comparas con estas cosas? Él está en control de todo, ahí en el momento de tu angustia aun cuando no lo ves el está actuando moviendo cosas, situaciones, pensamientos, decisiones etc. Así que todo tiene su propósito en Él, solo debes confiar y aceptar sus decisiones, pues Él no actúa con motivaciones extrañas, por más difícil que se vean las situaciones con Dios todo es para bien.
Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Así que en vez de preocuparse o ir en busca de alguien que le compadezca, y dar lastima use la fuente que usted conoce que nunca fallará: Dios.

Prepárese

Hay que entender la importancia de prepararse mental y espiritualmente para los problemas y ataques a nuestras vidas y dejar de huir o quejarnos tanto por qué esto no es opcional ya que donde exista un ser humano ahí habrá un situación complicada, una enfermedad o un conflicto tarde o temprano, sea o no sea Cristiano.
Dios nos ha dado la habilidad de tratar con las tormentas de la vida al confiar en Jesús, si bien es cierto a los hijos de Dios no se nos ha prometido una vida sin problemas, si se nos ha prometido una vida de paz y de victoria y esta victoria es nuestra fe.
1 Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
La fe en Dios hace cosas extraordinarias mi amigo(a) pero más allá de sanar enfermos y de resucitar muertos hay algo mucho más impresionante que una señal y es que la fe causa una paz fuera de lo común en medio de la tormenta, es esa certeza de que todo estará bien en medio de la aflicción, es la alegría en medio de la enfermedad, es el poder de sentirse amado(a) y tranquilo(a) en medio de una situación que parece imposible, y Dios recompensa esto y lo estima en gran manera.

Aprendamos de Job

Al igual que Job en la Biblia, vendrán épocas en que los desafíos nos golpearan por todos lados y en ese momento de angustia y de dolor lo que menos hacemos es recurrir a Dios, sino que con ira nos volvemos a hacer lo incorrecto, pero mi amigo(a) tenga la certeza que la Palabra de Dios es la solución a cualquier problema. Cuando usted permita qué sus decisiones sean basadas en la Palabra de Dios, usted abre la puerta para qué Dios entre y cambie la situación a su alrededor, sea lo que sea.
Según la biblia Job era un hombre que había enfrentado situaciones terribles. Sus hijos fueron muertos, su ganado fue destruido y él fue herido con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza y todo esto siendo un hombre justo. Job había perdido todo y fue tentado a maldecir a Dios y morir porque su estado era lamentable. Pero Job no lo hizo. Más bien, él aunque pasó una época quejándose y haciendo preguntas, nunca dejo a Dios. Y como resultado, Dios restauró todo lo que había perdido.
Si bien es cierto la situación de Job es un caso extremo, el principio es el mismo, en vez de echarle la culpa a Dios por nuestra situación, dejemos de lamentarnos y buscar lastima y tomemos conciencia de nuestras acciones parándonos firmes en la fe confiando en que Dios resolverá en su tiempo lo que haya que resolver.

¿Que harás cuando las tormentas de la vida te golpeen?

¿Te volverás un necio en medio de la prueba obsesionado por tratar de arreglarlo todo? o ¿Pedirás dirección a Dios primero? No hay desafió demasiado grande que Dios no pueda resolver, Él puede hacer que todo trabaje a tu favor cuando usted le ore y le busque. Lo que usted encuentra difícil, Dios lo puede hacer fácil, así que no se fije en su alrededor, no trate de buscarle explicación a las cosas, más bien trate de resolverlas confiando en que sea lo que sea que Dios resuelva es lo mejor.
Usted debe saber cuando hacerse a un lado y dejar trabajar a Dios para que así Él pueda hacer los cambios necesarios en su vida, muchas veces nuestra falta de respuesta es que nos inmiscuimos en lo que Dios desea hacer y traemos más problemas a nuestras vidas que soluciones.
Debemos dejar de preocuparnos tanto, de quejarnos y de tratar de arreglar las cosas con nuestra propia habilidad. Cuando usted con su ansiedad de ver resultados inmediatos se inmiscuye en el trabajo de Dios, impide que las promesas de Dios puedan obrar en su vida. En lugar, medite en las Sagradas Escrituras, busque entendimiento y crea lo que Dios hará por usted. Dios le dará la respuesta y le indicará lo que debe hacer y cuando hacerlo, no se precipite y busque la dirección de Dios primero y luego actúe según su guía.
No se olvide que Dios está siempre cerca, no algunas veces, siempre. Sepa que no hay manera rápida para cada obstáculo que usted enfrente en su vida, pero si es creyente en Dios, tiene todo lo que necesita para enfrentar esos tiempos difíciles. Ore a Dios y Él responderá. Él ha prometido que nunca le abandonará.
Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Su amigo y hermano en Cristo,
Juan Carlos Sancho