jueves, 5 de junio de 2014

Estudio científico: ver porno daña el cerebro


Los hombres que reportan ver una gran cantidad de pornografía tienden a tener menos volumen y actividad en las regiones del cerebro vinculadas a la recompensa y motivación, según un nuevo estudio realizado en Alemania. Los efectos del consumo de pornografía podrían incluir cambios en la plasticidad neuronal resultante de la intensa estimulación del centro del placer“, sostiene el estudio.
El estudio, publicado en la revista de la Asociación Médica Americana on-line,JAMA Psychiatry, no puede, sin embargo, afirmar que ver pornografía causó la disminución de la masa y actividad cerebral.
“No está claro, por ejemplo, si ver pornografía conduce a cambios en el cerebro o si las personas que nacen con ciertos tipos de cerebro ven más pornografía”, dijo en un e-mail Simone Kühn, autora principal del estudio y miembro delInstituto Max Planck para el Desarrollo Humano en Berlín.
“Desafortunadamente, no podemos responder a esta pregunta en base a los resultados del presente estudio”, dijo Kühn . Sin embargo, anotó, los resultados proporcionan la primera evidencia de un vínculo entre el consumo de pornografía y la reducción del volumen y actividad cerebral en relación a los estímulos sexuales.
Aunque los autores del estudio afirman que es necesario proseguir las investigaciones, afirman que la investigación proporciona un claro indicio de que hay una relación entre el acto de ver pornografía y la reducción del tamaño y la actividad del cerebro como reacción a la estimulación sexual.
Para realizar el estudio, ella y su colega Jurgen Gallinat reclutaron a 64 hombres saludables de entre 21 y 45 años, a quienes pidieron responder un cuestionario sobre el tiempo dedicado a ver videos pornográficos, que promedió cuatro horas semanales. También les hicieron tomografías computarizadas (MRI) del cerebro para medir su volumen y observar cómo reaccionaba éste a las imágenes pornográficas.
“Encontramos que el volumen del llamado estriado, una región cerebral que ha sido asociada con el procesamiento de la recompensa y el comportamiento motivado, era más pequeño mientras mayor era el consumo de pornografía reportado por los participantes“, dijo Kuhn.
“Por otra parte, encontramos que otra región del cerebro, que es también parte del cuerpo estriado que se activa cuando la gente ve estímulos sexuales, muestra una menor activación mientras más pornografía consumen los participantes”, agregó.
Aún más, los investigadores encontraron que la conexión entre el cuerpo estriado y la corteza prefrontal, que es la capa exterior del cerebro asociada con el comportamiento y la toma de decisiones, se hallaba más deteriorada cuando el consumo de pornografía era mayor.
En la mayoría de los casos, mientras más pornografía consumía el sujeto, más disminuía el cuerpo estriado del cerebro, una pequeña estructura nerviosa justo debajo de la corteza cerebral.
Kühn dijo que otros comportamientos, como la conducción de un taxi, están vinculados a cambios en el tamaño del cerebro y su funcionamiento: “Básicamente, todo lo que la gente hace con mucha frecuencia, puede dar forma a la estructura y función de su cerebro”, dijo.

RESUMEN DEL ESTUDIO
Desde que la pornografía apareció en Internet, la accesibilidad, la asequibilidad, y el anonimato de consumir estímulos sexuales visuales se han incrementado y han atraído a millones de usuarios. Partiendo del supuesto de que el consumo de pornografía guarda cierto parecido con el comportamiento de búsqueda de recompensa, el comportamiento de búsqueda de la novedad, y la conducta adictiva, se presume alteraciones del circuito frontoestriatal en los usuarios frecuentes.
Objetivo: Determinar si el consumo de pornografía frecuente se asocia con el circuito frontoestriatal.
Diseño, lugar y participantes: Sesenta y cuatro varones adultos sanos, con una amplia gama de consumo de pornografía en el Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano en Berlín, Alemania, reportaron horas de consumo de pornografía por semana. El consumo de pornografía fue asociado con la estructura neuronal, la activación relacionada con tareas, y la conectividad funcional en estado de reposo.
Principales resultados y Mediciones: El volumen de la materia gris del cerebro fue medida mediante morfometría basada en vóxel y la conectividad funcional en estado de reposo fue medida en imágenes por resonancia magnética 3-T.
Resultados: Se encontró una asociación negativa significativa entre las horas reportadas de pornografía por semana y el volumen de materia gris en el núcleo caudado derecho (P < 0,001, corregido por múltiples comparaciones), así como con la actividad funcional durante un paradigma sexual de cue-reactividad  en el putamen izquierdo ( P < 0,001 ). La conectividad funcional del núcleo caudado derecho a la corteza prefrontal dorsolateral izquierda se asoció negativamente con la hora del consumo de pornografía.
Conclusiones y relevancia:  La asociación negativa del consumo de pornografía auto-reportada con el volumen del núcleo estriado derecho (caudado), la activación del núcleo estriado izquierdo (putamen) durante la cue-reactividad, y la conectividad funcional inferior del núcleo caudado derecho a la corteza prefrontal dorsolateral izquierda podrían reflejar cambios en la plasticidad neuronal como consecuencia de una intensa estimulación del sistema de recompensa, junto con una modulación inferior de arriba-abajo de las áreas corticales prefrontales. Alternativamente, ello podría ser una condición previa que hace que el consumo de la pornografía sea más gratificante.
Traducción de la Dra. Verónica Ortega

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